Alojarse en un Edificio Centenario

Estar en pleno centro de una ciudad viva tiene muchas ventajas.

La Casa de la Favorita tiene un emplazamiento único. Entre las estrechas calles de la milenaria Tarifa, en una plaza en la que el sol comienza iluminar las habitaciones desde mediodía y termina al atardecer, es un privilegio único.
Tener bares, tiendas, el Puerto de Tarifa o la Playa a menos de diez minutos andando y sin embargo no abandonar la esencia de un pueblo vivo, es un privilegio del que pocos pueden disfrutar.
En bicicleta, andando o patinando, lo tienes todo cerca. El coche es un elemento innecesario: te olvidas de buscar aparcarmiento, te puedes tomar una copita de vino sin temor a los controles de alcoholemia o te paseas por las callejuelas tarifeñas en cualquier momento del día a tomarte un aperitivo o a charlar con la primera persona que te apetezca. Aquí vives la auténtica Tarifa.

Estar en pleno de centro de una ciudad viva tiene inconvenientes.

No somos perfectas. Hemos creado unos ambientes en las habitaciones cuidados hasta el más mínimo detalle; hemos dotado la casa con las más modernas tecnologías sin perder la esencia del lugar, incluido el aire acondicionado y unas ventanas con aislamiento térmico y acústico de primera calidad; hemos puesto unas camas comodísimas a decir de la mayoría de los clientes; hemos insonorizado lo mejor posible las habitaciones; y hemos mantenido la configuración del edificio que sirviera de casa señorial desde hace siglos. Sí, todo eso lo hemos hecho.
Hay personas que tienen un sueño más ligero y nos dicen que en verano llegan a oír el ruido de la plaza, el de la ciudad. Hay a quienes les cuesta subir el tramo de escaleras que nos empeñamos en preservar evitando un ascensor que desmerecería en el ambiente que hemos creado.
Si quieres disfrutar del remanso de paz que es La Casa de la Favorita, deberás venir fuera del periodo estival. Pero si lo que quieres es venir en las fechas señaladas de más afluencia de gente, principalmente agosto, tendrás los inconvenientes de estar en el mismísimo corazón de Tarifa.
A nosotras nos gusta y nosotras dormimos bien pero comprendemos que no todas somos iguales.
Y respecto a las escaleras te proponemos que si lo necesitas nos dejes ayudarte y nos avises para echarte una mano a subir las maletas cuando llegues y a bajarlas cuando tengas que abandonarnos.

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